El gobierno de Dina Boluarte muestra nuevamente sumisión ante el fujimorismo y para no ser vacada ha dispuesto la liberación del exdictador Alberto Fujimori.
Ahora el gobierno de Boluarte tendrá que rendir cuentas ante la CIDH (como lo hizo el gobierno corrupto de PPK y luego de no presentar argumentos válidos fujimori volvió a prisión). Por tercera vez en este mismo caso, el gobierno Peruano quiere desacatar una orden directa de la CIDH.
La Inestabilidad política e irrespeto del ordenamiento internacional, convierten al Perú en una plaza hostil a la inversión extranjera. Al respecto, el director en funciones del BCRP asegura que esto es un punto de NO RETORNO.
¿QUÉ IMPLICANCIAS ECONÓMICAS TIENE EL TERCER INTENTO DE PERÚ DE DESOBEDECER LEYES INTERNACIONALES?
El primer punto es el tema de los tratados de libre comercio con la unión europea. Los TLC de Perú con la unión europea incluyen cláusulas de cumplimiento de tratados internacionales de Derechos Humanos.
El economista José Távara, director del Banco Central de Reserva (BCRP), advirtió que diversos analistas y abogados internacionalistas que asesoran a empresas que invierten en el Perú ven una pésima señal en que el Estado decida “vulnerar abierta y groseramente sentencias de corte internacional”, a partir de una decisión Tribunal Constitucional que desconocería los acuerdos de la CIDH.
¿FUJIMORI QUEDARÁ LIBRE?
En el 2018, el corrupto de PPK le concedió el indulto del exdictador a pesar que la CIDH se pronunció diciendo lo contrario. Luego la CIDH ordenó al estado peruano que se presente ante la corte para explicar esos motivos. El resultado fue que Perú no presentó argumentos válidos ante la corte internacional y fujimori volvió a prisión. En el 2022 ocurrió lo mismo cuando el TC ordenó la liberación de fujimori y ahora se vuelve a repetir la historia. El tema es que esta vez Perú ha caida en un punto de no retorno que espanta las inversiones en plena recesión económica.
