Siendo aproximadamente las 11 de la noche del miércoles 27 de marzo del 2024, miles de ayacuchanos y visitantes, fueron testigos de uno de los momentos más emotivos de la Semana Santa. Se trata de la procesión de ‘El Encuentro’, que rememora aquel pasaje bíblico en que la Virgen María logró encontrarse con su hijo (Jesús), cuando era azotado camino al monte de El Calvario.
Ambas andas (Jesús de Nazareno y la Vírgen María), salieron del monasterio de Santa Clara al promediar las 8:00 pm, acompañados por cientos de devotos y en los hombros de las hermandades de cargadores, quienes vestidos el uniforme de los Caballeros de Jerusalén, se encargaron de llevar adelante una procesión cargado de mistisismo y fe.
La primera imagen en llegar a la Plaza Mayor de Ayacucho, fue la de Jesús, donde se encontró con la imagen de la Verónica, quien inclinándose procedió simbólicamente a limpiar el rostro del sudor y sangre de Cristo. Las andas se inclinaron como si conversaran en un ambiente de emoción y dramatismo.
Tras ello y recordando el viacrucis de Cristo, la Verónica se dirigió hasta San Juan y le informó de su encuentro con Jesús, ambos fueron en busca de la Santísima Virgen María, quien ubicó a su hijo y se inclinó tres veces, rememorando el camino al calvario.
Todo ello, se desarrolla en medio de varias alfombras multicolores que adornan el camino por donde se desplazan ambas imagenes, alrededor de la Plaza Mayor de Ayacucho.
La escena que da la vuelta al mundo (El Encuentro), ocurre justo al frente de lo que es hoy el Centro Cultural de la Universidad Nacional de San Cristóbal de Huamanga (CC-Unsch), ex casona del Marqués de Mosobamba, donde miles de peregrinos, oraron y cantaron pidiendo que ambas imagenes protejan a sus hogares.
Luego de casi media hora, ambas andas retornan juntos al Templo de Santa Clara, para recibir homenaje y prepararse para el próximo año, donde nuevamente, saldrán a bendecir a su pueblo.