Un hecho repudiable ocurrió en el distrito de Jesús Nazareno, donde una humilde mujer fue atacada por un peligro perro que terminó destrozándole la mano derecha.
El ataque se dio en la puerta de una quinta, ubicado por el jirón Moisés Cavero 681 al promediar las 12 del mediodía, cuando la señora Celsa Mansilla Quispe se desplazaba como todos los días; sin embargo, en el portón, el perro de sus vecinos se abalanzó sobre ella y no soltó su mano.
Denunció que uno de los jóvenes que sería el propietario del animal, no hizo nada para ayudarla y por el contrario, se habría burlado de ella. Todo ello, ocurrió tan rápido que cuando vio su mano, emanaba gran cantidad de sangre.
“Salía sangre de mi mano como si fuera un caño de agua, tenía tanto dolor, pero sus dueños no hicieron nada para evitar el ataque de su perro, y no es la primera vez, porque ya mordió a mi esposo”; señaló Celsa quien requiere un tratamiento psicológico por el trauma que vivió.
SITUACIÓN. Tras la denuncia, arribaron el personal del serenazgo y la policía; sin embargo, fueron recibidos por los propietarios de manera prepotente y hasta se burlaron de los efectivos de seguridad ciudadana.
Pero; lo más repudiable, es que uno de los dos sujetos presentes (familiares de la propietaria del can) minimizó el ataque del perro, indicando que la señora Celsa, se habría lastimado apropósito para inculparlos.
Mientras el otro varón, se burló de la condición de la indefensa mujer y llamó payaso al efectivo del serenazgo, cuando le exigió ayuda para la agredida, porque podría morirse: “Cómo se va a morir, oye payaso”…
Algo que debe tener en cuenta la fiscalía, es que uno de los presuntos propietarios el can, indicó que él trabaja, justamente en la fiscalía y que era abogado, por lo que sabía lo que estaba haciendo: “Soy abogado, se los procedimientos”, indicó en una actitud arrogante.
Asimismo, la familia afectada, dio cuenta que los propietarios de los animales, tendrían familiares o conocidos en la policía, por lo que no tenían miedo a una posible denuncia.
Por su parte, la familia del animal, indica que se brindó ayuda a la humilde madre, aplicándole un torniquete en la muñeca; sin embargo, la señora Celsa detalló que solo fue eso, porque ella está costeando las medicinas y las vacunas contra la rabia.
Cabe detallar que, Mansilla Quispe, recibió 16 puntos de sutura y pidió a la autoridades que los dos perros que tiene dicha familia, no salgan a la calle, porque la próxima víctima, podría ser un menor de edad.
