Estados Unidos prepara un desembarco militar y armamentístico sin precedentes en suelo peruano que contará con más de un millar de uniformados, aviones, barcos, munición de todos los calibres y equipos de comunicación.
La finalidad de este despliegue espectacular, será para mandar un mensaje a sus rivales asiáticos (Rusia y China).
Esto ocurrió, gracias a la venia del gobierno de Boluarte y el Congreso, quienes habrían convertido al Perú, nuevamente en ‘conejillos de indias’.
La estrategia de Estados Unidos, según los documentos oficiales, tiene como objetivo mostrar su poderío y musculatura a China y Rusia, enemigos que están “erosionando” el dominio norteamericano en la región. “Hay una confrontación geopolítica a nivel mundial entre Estados Unidos contra China y Rusia.
“El Perú es clave porque estamos situados en un punto estratégico de la cuenca del Pacifico, que es una puerta de incursión para China y un acceso directo al gran mercado del Brasil que da hacia el Atlántico. Somos una bisagra”, señala el general (r) Wilson Barrantes, exjefe de la DINI.
El año pasado la embajada de Estados Unidos y la Cancillería peruana comenzaron los preparativos para un ejercicio militar al que bautizaron “Resolute Sentinel 2023” que se realizará en varias regiones peruanas, de acuerdo a cinco notas diplomáticas.
La embajada también solicitó permiso para el ingreso de 1,172 soldados estadounidenses que permanecerán en nuestro país entre junio y agosto de este año. A este contingente se suma un grupo adicional de 65 militares norteamericanos que se hará cargo de un programa de entrenamiento. Este escuadrón se quedará hasta fines de año.
Fuente: Hildebrandt en sus Trece
