El denominado ‘paciente de Ginebra’ ha sido la primera persona en todo el mundo que ha conseguido curarse del VIH tras un trasplante de células madre, sin que su donante presentara la mutación CCR5Δ32, conocida por conferir protección frente a la infección.
Con este nuevo caso ya son seis los seres humanos que han logrado ser “completamente” limpiados del VIH. Es decir, no se encontró ninguna prueba positiva en ellos de que tengan el virus después de un trasplante de células madre.
¿Cuál es la diferencia con los otros cinco caso?
El ‘Paciente de Ginebra’ es diferente a los cinco anteriores porque recibió células madre de un donante que no presentaba la mutación CCR5Δ32, que es conocida por brindar protección frente al VIH. En su lugar, el ‘paciente de Ginebra’ recibió un medicamento llamado ruxolitinib.
“Los cinco casos anteriores fueron trasplantes de médula ósea en las que el donante tenía una mutación genética que se llama CCR5Δ32, una mutación genética que hace que sea completamente resistente al virus de inmunodeficiencia humana (VIH). Entonces el paciente infectado, al recibir una médula ósea de una persona que tiene esta mutación que lo convierte en resistente, lo que hizo fue heredar esa resistencia y limpió el virus”, relató el doctor Huerta.
Este sexto caso (el paciente de Ginebra) no tiene eso, el donante no tenía esa mutación. Lo que hicieron los investigadores fue usar un medicamento que se llama ruxolitinib, lo usaron para que se pueda ‘domar’ el sistema de defensa del recipiente para que no rechace al donante. Parece que ha sido el elemento que ha determinado que este sexto paciente también sea completamente negativo al virus 20 meses después.
En resumen, esta viene a ser la sexta persona que ha logrado la remisión del VIH tras un trasplante de células madre. La diferencia está en que este individuo “no recibió una médula ósea de un paciente naturalmente resistente a la infección”, sino que se logró “domar” al virus con un medicamento.